Valencia
Una ciudad, un concepto, un estilo.
Un viaje es un tiempo de disfrute, de ocio, recreación y diversión. Momentos en el que cambiamos nuestros escenarios habituales por otros. Momentos en los que siempre acabamos regresando, por una canción que nos vuelve locos, una comida que ameniza nuestros sentidos gustativos; un yo que sé que nos hace regresar a un día y un lugar concreto.
Aquí vamos a presentar la oferta que presenta esta preciosa ciudad del mediterráneo. Cuando viajamos normalmente tenemos poco tiempo para
descubrir los mejores lugares de la ciudad, algunos aparecen en las guías, pero otros no.
El Carmen o el barrio más multicultural de Valencia. Por sus
calles pasean tranquilamente los turistas, viajeros de dos-tres días, e
incluso extranjeros de pasaporte caducado que recitan forever Valencia y
acaban viviendo en esta ciudad de foc y flama.
El barrio de Ruzafa o el resurgir de las vanguardias, el Brooklyn
neoyorkino. Cada vez abren sus puertas más galerías, cafeterías, y discotecas
en este emblemático barrio de Valencia. Una apuesta fuerte para los cuerpos que
giran y las mentes más inquietas que se dejan seducir.
El barrio de Cánovas: el ambiente más chic de la ciudad. Excelente oferta
gastronómica, tiendas de ensueño para él y para ella. Apto para los bolsillos
más grandes, aunque con gangas.
Benimaclet o el pequeño pueblo de Valencia. Aquí es donde la
ciudad enseña su lado más local. Un buen barrio donde vivir y poder ahorrar en
tiempos de crisis. En los últimos años reinventándose sin perder ese acento de barrio no barrido por la modernidad.
Por falta de tiempo, de momento nos centraremos en estos barrios aquí mencionados. Posteriormente, hablaremos de otros como la Malvarrosa o el Cabañal.